En el ámbito de la logística, uno es responsable de llevar un buque de un punto a otro. Uno se enorgullece de todo, desde cargarlo correctamente hasta descargarlo como corresponde para que, en última instancia, el cliente reciba lo que necesita a tiempo y dentro del presupuesto. Al trabajar con un producto de petróleo en particular, es fácil desarrollar una visión muy estrecha. Pero es importante alejarse del trabajo en cuestión, considerar el panorama general y evaluar cada situación desde todos los aspectos del negocio. Para lograr esto, debo prestarles atención a los operadores. Están en la primera línea, por eso ven problemas a medida que surgen y pueden notificarme al respecto.
Después de que algo sale mal, es importante preguntarse: “¿Qué aprendimos de esto? ¿Cómo podemos evitar que esto vuelva a suceder? ¿Cómo podemos hacerlo mejor?” El tema vuelve a ser cómo uno gestiona el trabajo y la preparación de todos los días. Antes de cargar el buque, ¿te aseguraste de tener todos los elementos enumerados en tu lista de verificación? ¿Podrías haber identificado un problema antes? ¿Existen medidas preventivas que podrías haber tomado antes de autorizar el inicio de las operaciones?
A lo largo de mi carrera, he aprendido que cuando uno tiene un problema, lo mejor que puede hacer es ser sincero y humilde. Pedir ayuda es esencial. Ni bien tratas de ocultar un problema, se vuelve incontrolable.
Mis valores fundamentales en Glencore son los mismos que los que tengo fuera del trabajo. Como padre y marido, me aseguro de ser honesto y directo. En el trabajo, tener una política de puertas abiertas les facilita a los operadores una plataforma para entrar y hablar conmigo sobre cualquier problema que puedan tener. Cuando eres un operador, cada buque es parte de ti. Se vuelve parte de tu vida porque cargar el buque lleva entre 36 y 48 horas y puedes recibir una llamada en cualquier momento del día o de la noche. Luego, podría estar navegando durante unos 10 a 15 días y luego hay que descargarlo. Poder comprender e identificarse con un operador, si tal persona tuvo una noche difícil con las terminales y los inspectores, es algo muy valioso.