LA INTEGRIDAD ES HACER LO CORRECTO INCLUSO CUANDO ES DIFÍCIL
Emile Luketa CONSEJERO LEGALKOLWEZI, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO
Emile trabaja como Consejero legal en Mutanda, a las afueras de Kolwezi, República Democrática del Congo (RDC). Ha trabajado en Glencore durante cuatro años. Desde su infancia, la integridad ha sido el principio rector de su vida. Al principio de su carrera, Emile tuvo que tomar decisiones difíciles para mantenerse fiel a lo que creía. Pero al trabajar en Glencore, siente que su trabajo y sus valores personales están alineados.
Después de una intensa formación en la escuela secundaria, Emile fue a la facultad de derecho, donde se destacó en sus exámenes. Empezó a trabajar en una práctica privada, pero se sorprendió por la corrupción que presenció. Rechazó los sobornos y se negó a trabajar en casos con los que no estaba de acuerdo. Emile se fue del estudio privado y completó una maestría en derechos humanos. Así fue como llegó a trabajar en Glencore.
“No serás feliz en el trabajo a menos que lo que hagas coincida con tus valores personales.”
La integridad es parte de la cultura de mis padres. Cuando éramos niños, mi madre siempre insistió en que mostráramos respeto a todas las personas. Nos enseñó a valorar nuestras propias cosas y a no tomar lo que no era nuestro. Si se dejaba dinero en la mesa, todavía estaría allí dos días después. Si eres capaz de ponerte en el lugar de otro, es menos probable que le hagas daño. Tienes que ser capaz de sentir el dolor que la otra persona puede estar sintiendo. Tienes que pensar: “si tengo comida en la mesa, tengo que ayudar a mi vecino a que también tenga comida en la mesa”.
La integridad es hacer lo correcto en el momento adecuado, incluso cuando nadie está mirando. Es ser capaz de ponerse de pie y admitir si se comete un error, y apreciar el buen trabajo de los demás. En Glencore, tenemos estándares elevados. Actuamos con responsabilidad. Sobresalimos más allá de los estándares sociales y ambientales requeridos y tenemos una gama de programas con el fin de ayudar a las comunidades locales a prosperar.
Creo que a veces la percepción pública de las empresas mineras es que son perjudiciales. Que nos llevamos los recursos naturales y recibimos más dinero que la comunidad. Pero, trabajando en Glencore, me ha impresionado la forma en que operamos. Damos empleos; brindamos oportunidades a los empleados; estamos alineados bajo los principios correctos para hacer negocios.
Además, nuestros líderes continúan avanzando en la dirección correcta. En los cuatro años que he trabajado aquí, ya he visto grandes mejoras en las normas y los reglamentos. No siempre es fácil vivir con integridad. Pero cualquiera que sea tu origen, herencia cultural o religiosa, todos tenemos algo en común: la humanidad. Eso significa que tenemos que vivir con un sentido de lo correcto y lo incorrecto.