De la granja a los mercados bursátiles: el viaje de James desde los campos de Escocia hasta la ciudad de Nueva York

  • atc-james-hero

    James, Trader en Nueva York

    Ver la película

James, Trader en Nueva York

Las brillantes luces de la ciudad de Nueva York están muy lejos del lugar donde creció James, en una granja en Kinross-shire, Escocia.

“Mi primer recuerdo probablemente tenga que ver con tractores”, dice. “Recuerdo estar sentado en las rodillas de mi abuelo en su cosechadora, y siempre estaba la expectativa de que yo ayudara y echara una mano”.

James trabajaba en el negocio familiar de venta de árboles de Navidad, y fue allí donde descubrió su pasión por los negocios. “Es una sensación fantástica cerrar un trato con el que estás satisfecho. Y cuando uno crece rodeado de agricultores, todo el mundo está comprando o vendiendo algo, así que supongo que no es de extrañar que terminara trabajando como trader”.

Después de terminar unas prácticas en Glencore, el padre de James vio un anuncio de trabajo en Farmer's Weekly para un puesto como trader de cereales en Glencore. Animó a James a enviar su solicitud.  

James obtuvo el trabajo y luego entró en el mundo de los concentrados de zinc y cobre después de trasladarse a las operaciones de Glencore en Australia. Unos años más tarde, una transición para cubrir el mercado norteamericano llevó a James y a su familia a mudarse a Nueva York.

“A veces, Nueva York parece el centro del mundo, si ocurre algo, Nueva York se entera”, dice James. “Aunque es un entorno muy diferente al que viví durante mi infancia, es un privilegio poder compartir experiencias diferentes con mi familia”.

Hoy en día, James trabaja para el departamento de marketing de Glencore y se enfoca en la oferta y la demanda. Necesita comprender la dinámica de importación y exportación del zinc y el cobre que Glencore suministra a sus clientes, y combinarla con el conocimiento adquirido a partir de los activos propios de Glencore.

Además de ayudar a garantizar que las fundiciones de Glencore dispongan de suficiente materia prima, ya sea procedente de las minas de Glencore o de terceros, establece relaciones con las empresas a las que Glencore compra zinc y cobre. También está atento a nuevas oportunidades para realizar ofertas por materias primas en nombre de los clientes.

“En términos generales, trasladar productos de un lugar a otro no es tan complicado. Pero hay una gran variedad en lo que hacemos, desde entender cuál es la mejor forma de financiar un acuerdo hasta la logística y la gestión de riesgos. Y cuando las cosas no salen como esperamos, lo importante es cómo reaccionamos en ese momento para encontrar una nueva forma de seguir adelante”.

James disfruta de la cultura de unidad dentro de su equipo, junto con sus colegas de Nueva York y Suiza. Pero después de todos estos años, lo que lo sigue motivando es la emoción de cerrar un trato.

“Estaría mintiendo si dijera que hay algo mejor que cerrar una operación. Cada vez que ocurre, sientes que te has ganado el derecho de ser parte del equipo”.

Más información