Usar bichos para limpiar el agua: el trabajo de Tricia en las operaciones de agua en Elk Valley Resources
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Tricia, Ingeniera supervisora principal en Elk Valley Resources
Tricia, Ingeniera supervisora principal en Elk Valley Resources
Tricia creció en la zona rural de Ontario (Canadá) y guarda buenos recuerdos de su infancia, en la que esquiaba y jugaba al hockey.
“En la escuela secundaria no sabes realmente de qué vas a trabajar, solo sabes qué te apasiona y con qué disfrutas, y para mí eso fue siempre la ciencia. También me encanta estar en contacto con la naturaleza. Para mí, allí empezó todo”, sostiene.
Luego de estudiar ingeniería medioambiental en la universidad, Tricia comenzó su carrera profesional trabajando como ingeniera química. Adquirió experiencia en ingeniería y seguridad de procesos mientras trabajaba en una refinería de petróleo.
Se incorporó a Elk Valley Resources (EVR) en 2019 después de decidir mudarse desde una ciudad más grande. “Quería encontrar un trabajo que combinara mis intereses y el estilo de vida que quería llevar”, explica Tricia.
EVR opera cuatro minas de carbón siderúrgico en el valle del Elk, en Columbia Británica. En su función de ingeniera supervisora principal, Tricia dirige un equipo que supervisa algunas de las instalaciones de tratamiento de agua de EVR.
“Mi trabajo apoya el compromiso de EVR con el desempeño medioambiental y se centra en la protección de la calidad del agua en la región”, afirma.
El proceso de extracción genera grandes cantidades de restos de roca que contienen sustancias naturales como el selenio, un elemento esencial para la salud humana y animal en pequeñas cantidades, pero que puede causar efectos adversos en concentraciones suficientemente altas.
Afrontar este reto es la finalidad del Plan de calidad del agua de Elk Valley, un plan a largo plazo cuyo objetivo es estabilizar y revertir la tendencia de sustancias como el selenio, la calcita y otros elementos, como también mejorar la salud de la cuenca, y al mismo tiempo posibilitar la minería sostenible en la región.
“Como parte del proceso de extracción, la roca estéril queda expuesta al viento y a la intemperie. El selenio puede ser arrastrado e ingresar en los cursos de agua circundantes a través de la escorrentía”, explica Tricia. “Nuestras instalaciones pueden recoger el agua potencialmente afectada de los cursos de agua de todo Elk Valley y tratarla con microorganismos para reducir los niveles de selenio y nitrato; o como les explicaría a mis hijos: '¡Limpio el agua con bichos!'”
Se han hecho avances en la implementación del Plan de calidad del agua de Elk Valley. Algunas muestras recientes indican que las cuatro instalaciones de tratamiento de agua están eliminando entre el 95 y el 99 % de selenio del agua. Las concentraciones de selenio y nitrato se han estabilizado y se están reduciendo aguas abajo del tratamiento. EVR espera que haya más reducciones a medida que se pongan en marcha nuevas instalaciones de tratamiento de agua.
Tricia y su equipo también supervisan el desarrollo de nuevas plantas de tratamiento de agua en los emplazamientos de EVR.
“Además de nuestro trabajo de operación de las plantas existentes y de intentar desarrollar formas de aumentar su capacidad, estamos desarrollando planes operativos para nuestras nuevas instalaciones y probando nuevas tecnologías”.
Fuera del trabajo, Tricia disfruta haciendo senderismo con su familia o ciclismo de montaña con sus colegas.
“Nuestra comunidad de Elk Valley es apasionada de las actividades al aire libre”, afirma Tricia. “Significa que todas las personas con las que trabajo están orgullosas de lo que hemos logrado hasta ahora y de lo que hacemos para ayudar a preservar este bello entorno para los próximos años”.